lunes, 8 de septiembre de 2008

El pacto entre Lino Oviedo y Nicanor también se ve en Consejo y Jurado

El pacto entre Lino César Oviedo y Nicanor Duarte Frutos se evidencia en el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento. Ambos organismos, de fundamental importancia para reformar la administración de justicia, están presididos y copados por incondicionales de los dos políticos acusados de buscar desestabilizar el gobierno de Fernando Lugo.

Una maniobra entre oviedistas y nicanoristas dejó fuera de la presidencia del Consejo al abogado Cristóbal Sánchez, cuya reelección en dicho cargo estaba lista. En las reuniones previas a la plenaria en la cual se haría la votación, hasta el oviedista Gustavo Mussi había expresado su apoyo Sánchez. Este, además contaba con el respaldo del senador liberal Miguel Abdón Saguier, de José María Cabral, representante de la Universidad Católica y de Amparo Vda. de Paciello (Poder Ejecutivo).

Lo que no contaba era con los votos de los incondicionales a Duarte Frutos y Galaverna, que son el abogado Enrique Bacchetta; el ministro de la Corte Víctor Núñez y Raúl Battilana, representante de Derecho UNA y que se mantiene en el cargo gracias una acción judicial.

Unos días antes de la elección, Bacchetta, Núñez y Battilana comenzaron a operar fuertemente para desplazar de la presidencia a Sánchez, quien había “cometido el grave error” de llamar a concurso a los interesados para ocupar el lugar de Núñez en la Corte Suprema. Este hecho, Núñez, Bacchetta y Battilana nunca le perdonaron al representante del gremio de los abogados y había llegado el momento de “cobrar” lo que ellos creían una “traición”.

Los incondicionales de Duarte Frutos y Galaverna buscaron una primera reunión con la viuda de Paciello, a quien condicionaron su voto a Mussi; en su carácter de representante del Ejecutivo. Incluso, posteriormente la abogada recibió una llamada del propio Nicanor, que le pidió que vote por Mussi, según nuestras fuentes.

Con el apoyo de la viuda de Paciello, los nicanoristas-calesistas negociaron con Mussi y lógicamente con Oviedo, quien buscaba eliminar una “diferencia” con su leal diputado. Mussi, de acuerdo a fuentes, se molestó con Lino cuando este lo dejó a un lado y designó a su hijo Ariel como líder de la bancada del Unace en Diputados.

Este acuerdo entre Oviedo, Nicanor y Galaverna inclinó la balanza a favor de Mussi, que de esta forma consiguió ser el presidente del Consejo de la Magistratura.

La candidatura de Mussi, en aquella plenaria, fue propuesta por Bacchetta; secundada por Battilana y respaldada por Núñez. Luego ya vinieron los demás votos, con los cuales el oviedista logró ser el titular de un organismo, encargado nada menos que de seleccionar a los candidatos a defensores, fiscales, jueces, camaristas, y hasta ministros de la Corte Suprema de Justicia.

El presidente Fernando Lugo debe ser consciente de la importancia del Consejo y del Jurado, para la reforma del Poder Judicial, que prometió durante su campaña. Con incondicionales a Oviedo y a Nicanor, a quienes acusó de intentar desestabilizar a su gobierno, difícilmente cumpla con la promesa de cambio en la administración de justicia.

Si desde el Consejo se continúa elaborando ternas con nicanoristas, oviedistas y calesistas, el Poder Judicial se seguirá llenando con magistrados que responden a estos cuestionados políticos, quienes a toda costa quieren seguir manejando el Poder Judicial, como lo vienen haciendo hace varios años y con un nefasto resultado para el país, que inexcusablemente requiere una seguridad jurídica.

Los cambios deben comenzar a darse en el Consejo de la Magistratura, para que también pueda registrarse en el Poder Judicial. De lo contrario seguiremos en lo mismo.

Hay que sacar de este importante organismo a los miembros que se “acomodan” según sus intereses. A aquellos que están a las órdenes de los gobernantes de turno, sin importar que sean liberales, colorados, oviedistas, aliancistas, etc. Mucho daño ya hicieron a las instituciones. Es hora de cambio, y Lugo debe comenzar a cumplir sus promesas.

CASO AMPARO

La abogada Amparo Vda. de Paciello fue nombrada por Nicanor Duarte Frutos como representante del Ejecutivo ante el Consejo de la Magistratura. En consecuencia, la letrada responde al ex mandatario y esta situación se evidenció en la elección del oviedista Gustavo Mussi como presidente del Consejo. El mismo Nicanor solicitó a la viuda de Paciello para que vote a Mussi.

Fernando Lugo podría pedir su renuncia a la representante del Ejecutivo, aunque todavía no venció su mandato. Sin embargo, hay que entender que el cargo es de confianza y de importancia para el Presidente de la República.

MANIOBRA

Raúl Battilana Nigra tiene el mandato vencido en el Consejo de la Magistratura. Sin embargo, se mantiene en el cargo mediante una maniobra a la que se presta la Justicia Electoral, en donde está pendiente de resolución una acción, mediante la cual se consiguió parar la elección en la facultad de Derecho UNA para sustituir a Battilana en el Consejo.

El 3 de diciembre de 2007, dos días antes de las elecciones, los abogados Jorge Virgilio Antonelli y Porfirio Garcete Vega iniciaron una demanda de nulidad de convocatoria de elecciones y como medida de urgencia pidieron la suspensión del proceso electoral.


Fuente: Abc digital

1 comentario:

administrador dijo...

El proyecto Oviedista de copar el Poder Judicial debe ser desmantelado en su mismo origen, el Consejo de la Magistratura, presidido por el oviedista Mussi, representante del Poder Politico que pacto en la Camara de Diputados, poniendo a personas que deben ser investigadas por la Justicia y no elegir a nuestros jueces.