martes, 20 de octubre de 2009

Con sed de mayor espacio, Unace resta legitimidad al Consejo de la Magistratura

La deshonestidad de la mayoría de los políticos va tan lejos que algunos sectores planifican el futuro a costa de las manipulaciones del presente. Solo desde esa perspectiva es posible explicar por qué el diputado Gustavo Mussi - presidente del Consejo de la Magistratura- ya lleva casi dos meses de demora en remitir al Senado los tres nombres propuestos para que uno de ellos ocupe el cargo que dejó por renuncia el Dr. Rafael Dendia.

La intención del Partido Unión Nacional de Ciudadanos Éticos (Unace), a través de su punta de lanza en la instancia de designación de jueces, carece de toda ética. En el afán de dejar que el tiempo corra para ver si la coyuntura política no le favorece a su candidato Modesto Monges, actúa en contra de lo que razonablemente se espera de todo hombre público: que facilite el funcionamiento de las instituciones.

A todas luces, Mussi - que representa a la Cámara de Diputados- abusa del poder que le fue conferido para actuar en beneficio del bien público, no para sabotearlo. Su conducta es más grave porque obedece al mandato de su partido, no al de sus pares - de diversas nucleaciones políticas- legisladores. Al poner su comportamiento individual al servicio de una iniciativa sectaria, traiciona el espíritu corporativo de obrar en favor de todos los ciudadanos.

El legislador también actúa en contra del fortalecimiento del Estado de Derecho y la credibilidad de las instituciones, puesto que su proceder se basa en una posición que retrasa el nombramiento de un funcionario de vital relevancia para la vida democrática. En vez de cooperar para restaurar la grieta que se abrió en el TSJE al quedar solamente con dos de sus tres miembros, hace todo lo posible para que esa situación irregular persista.

Es obvio que, con este tipo de actitudes, el Consejo de la Magistratura se desacredita, perdiendo autoridad, legitimidad y credibilidad. Significa que los criterios políticos y la circunstancia coyuntural de ser presidente alguien que a toda costa quiere ganar terreno para el oviedismo, poseen mayor fuerza que aquellos valores de incidencia colectiva.

El debate a partir de la negativa a enviar la terna a la Cámara Alta es ver hasta dónde resulta saludable para la democracia que los políticos decidan acerca de los jueces, puesto que aquéllos - sin escrúpulo alguno, burlándose de los ciudadanos- no respetan ni siquiera el sentido común. Alguna vez habrá que replantear esta situación.

El diputado Mussi debe remitir cuanto antes la terna al Senado. Esa es su obligación. Ninguna excusa puede anteponerse al interés general, que espera que la máxima institución a nivel electoral cuente con todos sus miembros, para afrontar con solidez los desafíos electorales que ya están en puerta.

oviedismo siga ganando espacios en la Justicia, el diputado Gustavo Mussi, presidente del Consejo de la Magistratura, retiene la terna de candidatos que debe enviar al Senado, para que allí se decida quién ocupará la vacancia del Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE). Esa manipulación ratifica que a los políticos solo les importan sus intereses.


Fuente: Diario Última Hora 20/10/2009

No hay comentarios: