Sapena se manifiesta a favor de un pacto político y de la inamovilidad

ALEJADO DE LA ACTIVIDAD PÚBLICA, EL PRIMER MINISTRO QUE RENUNCIÓ ANTE EL ANUNCIO DE UN JUICIO POLÍTICO A LOS MIEMBROS DE LA CORTE, EN LA ERA DE NICANOR DUARTE FRUTOS, CONCEDIÓ UNA ENTREVISTA A ÚLTIMA HORA EN SU ESTUDIO JURÍDICO. Se trata de Raúl Sapena Brugada, quien alega que el cuoteo político es una realidad. A su criterio, el mejor sistema para integrar la Corte es a través de un acuerdo político entre el Ejecutivo y el Parlamento, de la misma manera en que él llegó al cargo. Se manifiesta a favor de la inamovilidad. Aquí la nota:

–¿Qué opina del cuoteo?

–El cuoteo no es una teoría, es una realidad que surge simplemente del hecho de la forma de elección. La primera Corte que surgió de la Constitución del 92 fue fruto de un pacto político y funcionó perfectamente hasta que empezaron a politizarse desde afuera la Corte y los Juzgados. Recuerdo que fueron los propios jueces los que buscaron a los políticos para poder ascender más rápidamente. El asunto está en que se rompe la burbuja, la cúpula de la independencia y de la autonomía.

–Habla de que la Corte está politizada...

–El Consejo de la Magistratura cuando fuimos electos era pluralista y estaba presidido por el doctor Federico Callizo. Era un Consejo equilibrado que buscaba lo mejor para el país. Creo tener razón para pensar que nuestra Corte durante los primeros años respondió a lo que la gente esperaba y fue aprobada porque hicimos una reforma absolutamente completa del Poder Judicial sin que hubiera ninguna crítica. En esa reforma introducimos a personas que habían sido comunistas, que pertenecían a todo tipo de partidos, febreristas, liberales, sin ninguna distinción de partidos.

–¿Y actualmente cómo está el Consejo?

–No sé cómo está ahora. Llegó un momento cuando yo salí en que ese Consejo pasó a estar casi el 80% en manos de un solo partido. Las ternas integraban no solamente personas de mi partido, el Partido Colorado, sino de la ciudad de Coronel Oviedo, y sin ningún control, las peores notas. A veces hacíamos bromas, decíamos: "Esta chica qué alta, dos metros con sesenta", pero esa era su nota. Realmente eso no puede ser. Eso existió, no sé si existe ahora.

–¿Qué sugiere que hagan los políticos que manejan el Consejo?

–Eso es algo que la gente jamás comprende. Eso sucede en todos los países del mundo y la única solución es la inamovilidad. Que tengan un periodo más largo que el que lo nombró, que tengan por lo menos un poco de tiempo y eso se aplica para las Contralorías, los Tribunales de Cuentas, no solo para la Corte, para los Consejos de la Magistratura.

–Entonces, se declara a favor de la inamovilidad...

–Yo me declaro personalmente a favor, pero mi criterio no tiene ninguna importancia. Hay una serie de posibilidades al salir que los miembros de la Corte no sean reelegibles, que no vuelvan a ser manoseados por los políticos. Estoy hablando de la Corte. Los jueces inferiores tienen que seguir como ahora, si se los confirma son inamovibles, pero eso le pasa a cualquier funcionario público. El equivalente del Jurado es el sumario de la Secretaría de la Función Pública. Hay gente que no entiende, cree que por ser inamovible ya no puede haber juicio político. Dura en su cargo mientras tenga buena conducta. Hay otra solución: poner en la Constitución que no sean reelegidos. Hay muchos amigos míos que se van a molestar porque están esperando el cargo. Por otro lado, también es inútil modificar la Constitución si no se llega a respetar lo que dice la Corte.

–¿Quién le gustaría que integre la Corte?

–Hay gente que sabemos muy bien que es una persona que debió haber sido ministro de la Corte que es el doctor Miguel Ángel Pangrazio, pero él ya tiene cerca de 80 años, o sea, él ya no puede entrar. Cuando alguien que no quiere nombrar una persona porque no es muy conocida dice Pangrazio, y cuando se podía votar por él no le votaron. Así que no quisiera contestar esa pregunta. Lo que sí le puedo decir es que hay muchas personas capaces.

–Si le pidieran, ¿volvería a la Corte?

–No, ya no. Tengo 72 años. No aceptaría de ninguna manera.

–¿Por qué, doctor?

–Porque ya he cumplido mi ciclo. Fui dactilógrafo, secretario, fiscal en lo Civil y Comercial, juez en lo Civil, juez en lo Comercial, abogado y luego ministro de la Corte, y tres veces presidente. Es imposible, como los chinos dicen cuando el Sol está arriba donde puede ir, bajar, no puede ir más. (Risas.)

–Cuando se habló de juicio político y usted integraba la Corte, optó por renunciar...

–Opté por renunciar por consejos de muy buenos amigos periodistas. Me dijeron que esto estaba cerrado. Así fue efectivamente y era clarísimo. Eso va a suceder también ahora. Les decía a mis compañeros: esto va a ser como una botonera, vamos a apretar y al que tiene menos apoyo político lo sacamos primero. Entonces, el doctor Sapena y el doctor Irala Burgos no teníamos ningún apoyo... Hemos tenido una Corte muy buena.

–¿Cuál es el mejor sistema para usted? Un modelo...

–No tiene nada que ver el método. Hay un error muy paraguayo de creer que todo se soluciona poniéndolo en el papel. Como dice el mismo paraguayo, hecha la ley hecha la trampa. Creo que con el sistema antiguo de que el presidente con el acuerdo del Senado nombre (a los candidatos) sería más que suficiente. No confío mucho en los procedimientos. Para mí, debería haber un Tribunal Constitucional separado de la Corte porque eso es lo que más politiza, no porque se trate por el tema político, sino porque autoriza a los políticos a visitar a los miembros de la Corte.

PERFIL DEL EX MINISTRO

Nació el 12 de febrero de 1937. Fue agente fiscal, juez, ministro, presidente de la Sala Constitucional y de la Corte Suprema de Justicia. Además, fue ministro de Educación y Culto de la época del general Andrés Rodríguez y decano de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas.

Sapena renunció a la Corte para no someterse a un juicio político, en el que, a su criterio, solo importarían los votos y no la trayectoria de ministros.

La primera Corte que surgió de la Constitución del 92 fue fruto de un pacto político y donde se trató de equilibrar las fuerzas, apuntó el catedrático.

Sapena Brugada es un hombre al que consultan juristas de nuestro país y de varios lugares del mundo e incluso tiene páginas web en las que incluye sus dictámenes jurídicos.

SUS FRASES

Recuerdo que fueron los propios jueces los que buscaron a los políticos para ascender más rápidamente.

Creo tener razón para pensar que nuestra Corte durante los primeros años respondió a lo que la gente esperaba y fue aprobada.

Las ternas integraban no solamente personas de mi partido, el Partido Colorado, sino de la ciudad de Coronel Oviedo, y sin ningún control.

Les decía a mis compañeros: esto va a ser como una botonera, vamos a apretar y al que tiene menos apoyo político lo sacamos primero.


Fuente: Diario Última Hora 07/09/09