Un nuevo acuerdo político en el Senado entre el PLRA, Patria Querida, Unace y los sectores de izquierda sería una de las consecuencias de la nueva realidad surgida de las elecciones municipales, según admitieron fuentes del oficialismo. El objetivo principal es que se llenen finalmente varios cargos que están “congelados” desde hace meses en el Senado.
La nueva relación de fuerzas políticas surgidas de las elecciones municipales producirá reacomodos a nivel del Congreso, admitieron fuentes oficialistas. Según trascendió, ya existen conversaciones para concretar una nueva mayoría sólida que pueda dar gobernabilidad al oficialismo y también completar las vacancias que existen en varias instituciones, como la Corte Suprema, el Tribunal Superior de Justicia Electoral, la Fiscalía, la Contraloría, etc.
El reacomodamiento político no solamente se debe al resultado de las municipales, sino también a la actitud que vino manteniendo desde junio pasado el Partido Colorado, cuando a base de un acuerdo político con Unace y parte del oficialismo lograron las presidencias de ambas cámaras del Parlamento.
A partir de ahí, se debían concretar los acuerdos sobre vacancias en varias instituciones. Sin embargo, prácticamente no se aprobó nada más, a excepción de algunas ampliaciones presupuestarias para el Ejecutivo.
Dirigentes del Partido Colorado comenzaron a operar en todas las instancias en las que conservan fuerte influencia para quedarse con varios cargos. El ejemplo más evidente fue en la Justicia Electoral, donde la vacancia de Rafael Dendia había sido comprometida para Unace. Senadores colorados operaron primero para forzar la renuncia de Mirtha González de la terna que ya había sido integrada. Posteriormente, procuraron que en su reemplazo ingresara Rigoberto Zarza, con la idea de que finalmente sea el elegido por el Senado. Esto motivó el enojo de Unace que se negó a cumplir los demás acuerdos. Por ese motivo, no se llenó ninguna de las vacancias ni embajadas ni se dieron los acuerdos pendientes para directores de binacionales.
Otro tema que molestó al oficialismo fue la actitud de Oscar González Daher, quien pocos días después de asumir, se involucró en la maniobra para intentar el juramento de Nicanor Duarte Frutos como senador.
La situación está ahora en un “stand by” y la salida posible es impulsar un nuevo acuerdo político, esta vez sin el Partido Colorado y que incluya a Patria Querida.
De lograrse un pacto entre estas bancadas se tendría una amplia mayoría de 30 senadores en el Senado, que facilitarían la aprobación de todos los temas y aseguraría la gobernabilidad al oficialismo.
Enojo oviedista
En la bancada de Unace existe molestia por la actitud de los representantes colorados en el Consejo de la Magistratura que traban la posibilidad de que la terna para reemplazar a Rafael Dendia en el TSJE sea remitida al Senado. También causa enojo la actitud de referentes colorados que hablan de una posible alianza con Unace, pero reservándoles un papel secundario. A esto se suma la mala elección que hicieron, que no los deja con mucho margen para negociar.
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